Inicio / Noticias / Cómo elegir una alfombra de juego para bebés de TPU
A la hora de comprar una alfombra de juego para tu bebé , debe contener materiales no tóxicos. Los bebés y los niños son particularmente susceptibles a sustancias químicas que podrían comprometer su sistema inmunológico en desarrollo. Limitar la exposición a aditivos plásticos potencialmente tóxicos como PVC, BPA y ftalatos.
Las alfombras de juego de TPU ofrecen superficies de juego más seguras y amables para la delicada piel de tu bebé o niño pequeño. El TPU (poliuretano termoplástico) es un material duradero pero flexible que se encuentra comúnmente en productos cotidianos como curitas, calzado, balsas inflables y colchones, así como en aplicaciones médicas que utilizan sus propiedades de suavidad, flexibilidad y absorción de impactos. El TPU tampoco tiene emisiones de COV, lo que lo hace ideal para usar con bebés y niños pequeños que tienen sistemas inmunológicos comprometidos.
Al seleccionar el ideal Alfombra de juego para bebé de TPU , asegúrese de que esté hecho de espuma de TPU 100% vegetal, biodegradable y sostenible, y que tenga una capa impermeable ecológica. Tanto su núcleo como su cubierta impermeable deberían haber sido sometidos a pruebas de materiales para detectar emisiones de gases y contenido de metales pesados; y ninguno debe contener BPA, BPF o productos químicos retardantes de llama: la certificación de una organización de sostenibilidad ambiental como MADE SAFE es un indicador de si existen aditivos químicos dañinos en su interior.
Encuentre una alfombra de juego que se pueda lavar a máquina para reducir la necesidad de limpieza frecuente y mantenerse higiénico; esto hará que lidiar con babas, regurgitaciones o derrames de comida sea mucho más sencillo e higiénico. Sin embargo, al lavarlo, asegúrese de seguir las instrucciones de cuidado del fabricante y evite el agua caliente tanto como sea posible.
La espuma de TPU es nuestro material preferido para crear alfombras de juego para bebés no tóxicas. , por su durabilidad y flexibilidad; sus capacidades de absorción de impactos y su superficie suave pero hipoalergénica. Además, este material inerte no libera compuestos orgánicos volátiles (COV), lo que lo hace más seguro que los materiales de espuma de poliuretano y PVC que a menudo contienen aditivos plastificantes como ftalatos y BPA, que pueden filtrarse en la piel sensible de los niños y provocar problemas de salud y desarrollo. en años posteriores. ¡Si se trata con retardantes de llama, puede incluso liberar gases tóxicos en su hogar!